lunes, 12 de marzo de 2012

Cansado de leyendas mediocres

Alcázar de San Juan es una de las ciudades con más tradición en el mundo del baloncesto de Castilla La Mancha. Alcázar de San Juan es una de las canteras más importantes de la región. El baloncesto de nuestra ciudad siempre gozará de buena salud mientras su apuesta por la cantera y los valores del deporte sean sus principales y únicos objetivos. Fuera de nuestra región siempre se recordará a Albacete, Puertollano y Alcázar de San Juan como las grandes potencias en las décadas donde había mucho mayor fervor por la canasta que ahora. O al menos similar pasión.

El nombre de Alcázar siempre estará ligado al de la figura más importante de todos los tiempos en nuestro país en lo que a baloncesto se refiere: Don Antonio Díaz Miguel. Y siempre podremos decir que un alcazareño como Vicente Paniagua tiene más Copas de Europa que toda la ÑBA junta.

Con el mismo orgullo podemos presumir de tener cada año casi un centenar de equipos compitiendo en todas las categorías, superando en número y calidad a muchas poblaciones más numerosas e importantes no solo de nuestra región. Y sí, con buen recuerdo también podemos hablar de que gracias a una cosa llamada ADEPAL en nuestra localidad cada quince días durante un lustro vimos a muchos de los mejores jugadores y entrenadores de categorías nacionales.

De todas esas realidades y obviedades los alcazareños presumimos y nos sentimos contentos. Y por todo ello somos lo que somos: una ciudad respetada y admirada por cualquiera que conozca el deporte o que se interese por lo que hacemos y tenemos.

Y sí, en Alcázar contamos con la sede de la Federación de Baloncesto de Castilla La Mancha. El principal objetivo puede ser el geográfico, pero con todo lo dicho anteriormente parece casi necesario a parte de merecido y entendible esa situación.

Lo que pasa es que desde que uno está metido en esto siempre ha oido comentarios sobre nuestra relación con el órgano federativo. Todos hemos oido eso de "como se nota donde está la Federación" , "Alcázar sois el equipo de la Federación" etcétera, etcétera.
Recientemente, un directivo del CB Polígono lo insinuaba mediante correo electrónico a nuestra web. En Illescas,sí, en Illescas... mientras nuestro equipo ganaba por 20 puntos, un jugador que encima es árbitro en la Federación madrileña, también hablaba de ayudas arbitrales. La última muestra fue el pasado sábado cuando el capitán y directivo del CB Villarrobledo, Carlos Fernández, insultó en el descanso a nuestro entrenador, relacionando lo mismo: Alcázar - árbitros - Federación. Mientras ocurría eso su entrenador Alfredo Galvez increpaba a uno de los encargados de dirigir el partido en el círculo central de la pista. También laparecería luego uno de sus jugadores destacados, el socuellamino Plaza, diciéndole a uno de nuestros jugadores que debería jugar en otro equipo para saber lo que es ser arbitrado ante Alcázar.

Tanto por las formas como por el fondo, estos tres ejemplos no deben servir nada más que para reirnos. Descojonarnos si quieren. No hay que enfadarse ni sentirse mal. Todo lo contrario: El alcazareño debe sentirse orgulloso de que algunos personajes piensen eso de nuestro baloncesto. Porque estos ejemplos constituyen esas LEYENDAS MEDIOCRES con las que titulaba. Fallo mio dedicar tantas lineas a la mediocridad, a la mentira y a unos "argumentos" (con perdón) tan simples y deficientes.

Porque claro, ante esos tres ejemplos podríamos hablar de los muchos colegas entrenadores que al acabar los partidos nos dicen eso de "que gusto da jugar en Alcázar" , "en otro sitio, los árbitros barrerían para el de casa", "es envidiable como trabajais". Podemos hablar de todo ello y también podemos hablar de nuestro pabellón, de nuestra afición. Podemos decir con orgullo que en el Díaz Miguel cualquier espectador visitante puede insultar a los árbitros sin recibir reprimenda alguna, o puede animar a su equipo sin problema, e incluso puede bajar las escaleras hasta casi el tunel de vestuarios para increpar a nuestros jugadores.
Pero claro, somos el equipo de la Federación. Como la Copa, la Copa Federación que en Enero ganó Villarrobledo en Alcázar, ante el equipo de Alcázar y con árbitros de Alcázar. Les podemos pasar el video a ver que opinan del arbitraje de ese día. En un Díaz Miguel que aplaudió al campeón mientras escuchaba merecidamente el We are the champions y cortaba las redes de la instalación municipal.

Pero no, no voy a seguir. Estoy cansado de leyendas. De comentarios de gente que por desconocimiento y en definitiva por ignorancia, intenta ensuciar el nombre de una ciudad y su historia con un deporte tan grande tan grande, que permite cosas tan mediocres.