lunes, 9 de junio de 2008

Despedidas Sufridas

Dos meses han pasado desde la última vez que nos vimos en estas lineas que reflejan siempre la opinión de este que les escribe. Mucho ha sucedido en el baloncesto de Alcázar, y el que no es de Alcázar, y como siempre ha habido cosas buenas y malas. No tantas buenas como hubiera deseado ya que sólo la alegría de ver a un equipo que representa a mi ciudad consiguiendo ascender de categoría y haciendo vibrar a Alcázar, que se volcó entera para tal evento, fue el único motivo que tuve para dibujar una sonrisa en mi cara, absolutamente desquebrajada con la tristeza que sentí al ver que el G76 Al-kasar no logró el ascenso a 1ª Nacional en Tomelloso.

Tomelloso, una ciudad y un club con el que nos debemos quitar el sombrero. Fue en ese pueblo culto y laborioso donde no se permitió la censura informativa y el veto a un despliegue (el de nuestra web) sin precedentes, que contó no sólo con el respaldo de un club señor sino con el apoyo de más de 3.000 personas, que vivieron en la mejor web de baloncesto de Castilla La Mancha, un fin de semana histórico vivido minuto a minuto.
Fue ese partido, el último oficial de una temporada larga, con muchas emociones, con diferentes situaciones y con un balance que no puede ser malo pues todos los equipos que han representado a la cantera alcazareña han cumplido, con mayor o menor suerte, pero han cumplido, como siempre. Y es que pasan las temporadas, pasan las generaciones y pese a los resultados que se puedan dar, la cantera del G76 Al-kasar se sigue mostrando preparada para cumplir con unos objetivos que no pasan mas allá del divertimento deportivo, del compromiso hacia un escudo y hacia un deporte que nos une y nos hace amigos: el baloncesto.

Un baloncesto, el de nuestro club, que tras acabar la temporada ha conocido distintos abandonos por parte de miembros de la directiva. Era un secreto a voces pero tal como prometieron, cuatro de los seis directivos que han venido desempeñando su función en los últimos años se marchan agotados. A la cabeza el presidente Miguel Ángel Leal, que se muestra desgastado y quemado. Desde hace 10 años ha sido el motor económico de nuestro club, primero en el Al-kasar y luego tras la fusión. Su compromiso ha sido encomiable, dejando tiempo libre, familia y muchas cosas más por el bien de un deporte que se ha portado de forma injusta con él. Posiblemente haya cometido fallos pero sin lugar a dudas ha sido una persona muy importante para el baloncesto en los últimos años. Sin entrar a enumerar todo lo que ha hecho por el club, que ha sido mucho, basta con decir que gracias a él hoy Alcázar disfruta de un baloncesto profesional que tiene encantada a toda la ciudad. Ha defendido siempre a "sus cagones" como alguien califica por ahi a la gente del G76 Al-kasar y ahora se va con el trabajo bien realizado.

El siguiente en irse es Javi Úbeda, otro de los que pese a su poca popularidad debe ser reconocido como pieza clave de nuestro baloncesto. Muchas han sido las veces que he dicho todo lo que pienso sobre Javi, por lo que no me voy a repetir. Son el núcleo duro del Al-kasar como algunos califican a este dueto, al que acompaña Antonio Tejado que llegó al club de la mano de Miguel Ángel y que también cede su puesto. Como lo cede José Antonio García, vicepresidente hasta su adiós y fundador del Campus de Baloncesto. Un campus que durante 9 ediciones ha sido un ejemplo de innovación y ha llevado la ilusión y alegría a cientos de niños y niñas de muchas edades. Ahora se habla de que el baloncesto de Alcázar está en "boga", hace muchos años que existe un Campus modélico, gracias entre otros a su precursor, el señor vicepresidente. Para ellos vayan mis respetos y mi admiración, y sobre todo el deseo de que vuelvan siempre que quieran.

Pero no sólo se han marchado directivos, también lo ha hecho una de las perlas de nuestra cantera. Se trata de la junior de primer año Vicky Robles. Una jugadora que dentro de la pista se ha ganado el reconocimiento de todo el mundo (pese a quien le pese) y ha maravillado con su forma de jugar en cualquier posición, en cualquier equipo y contra cualquiera. Alguien que como jugadora nos ha conquistado a todos pero que como persona nos ha maravillado aun más si cabe. Es sin lugar a dudas el claro ejemplo de que nuestra cantera funciona. Tras tres años jugando (ay Juan Pablo si hubiera empezado antes...), le llega la oportunidad de fichar por un equipo de los importantes, Guadalajara, quien dispone de unas condiciones que pueden terminar de pulir a la última gran esperanza de nuestro deporte. Es sin duda (esta vez sí) una ocasión que no se puede dejar escapar y que además contenta a una chica que respira baloncesto por los cuatro costados. Por mi parte le deseo lo mejor, espero que disfrute de este año que le viene, que aprenda y que vuelva. Que vuelva no solo de visita sino que vuelva para que un día nuestro club tenga un equipo femenino de renombre, de más renombre si cabe. Con jugadoras tan buenas como Victoria, como Vicky Robles. Una excelencia del G76 Al-kasar.

He hablado de los que se van, pero no de los que se quedan, que son muchos y que serán los encargados de marcar un futuro esperemos que muy bueno para nuestro club. Y esperemos poder seguir contándoselo, ya sea en el Díaz Miguel o por medio de esta web.