jueves, 25 de octubre de 2012

PROPUESTA PARA LAS SELECCIONES



Ni pretendo ser objetivo ni pretendo molestar a nadie. Son dos previas que hay que poner cuando te diriges a determinadas personas y/o entes mediante algo que proporciona tanta libertad como es en este caso un artículo de blog con firma personal.

Castilla La Mancha baloncestisticamente hablando tiene déficits importantes. Se me viene a la cabeza los cada vez menos árbitros que hay, los pocos apoyos que recibe por ejemplo la mujer, competiciones que empiezan tarde y acaban pronto…y también tiene problemas en como se desarrollan las selecciones que compiten en los campeonatos de España. Otra vez pondré la prebenda antes de empezar: vaya por delante el trabajo, esfuerzo, compromiso y demás de las personas que trabajan por y para ellas.

Hace unos días se lesionaba una jugadora de 14 años que casualmente entreno yo. Seguramente escriba esto ahora como afectado…pero vuelvo al inicio, no pretendo ser objetivo ni llevar razón. Esta chica no va a poder competir, ni entrenar ni en definitiva hacer lo que mas le gusta, durante muchos meses. Se lesionó con la selección como se podía haber lesionado con su equipo, en su clase de gimnasia del colegio o saltando a la comba (soy un gran antiguo) con sus amigas.

Momento quizás para analizar como se desarrollan las selecciones autonómicas en nuestra región: Existen las concentraciones provinciales, a las que suelen ir muchos niños ilusionados pero normalmente no van todos los mejores. Si no vas a esa concentración tus posibilidades de volver a acudir a la llamada de la selección disminuyen. Luego tienes el novedoso campus de verano. Te dicen que allí van los seleccionadores regionales, y que al verte durante una semana tienes más posibilidades de acudir a la llamada. También tienes las concentraciones de baloncesto 3c3, el torneo de minibasket y muchas cosas más que ojo, me parecen acertadas para la promoción de nuestro deporte y para que equipos que compiten poco habitualmente tengan excusa y modo de jugar más partidos, conocer equipos, convivir y demás. Lo veo bien, de verdad.

Dicho esto, alomejor habría que plantearse los sistemas de concentración de 4 días con entrenamientos dobles en niños y niñas de 10 a 15 años. Al menos en los meses en los que los equipos no están conformados.

Humildemente creo que sería mejor que los seleccionadores vieran partidos de la categoría de sus jugadores (algunas veces se hace cuando el seleccionador entrena en esa categoría). También ayudaría hablar con los clubes, con los entrenadores de los equipos. Alomejor había que recuperar las concentraciones o los entrenamientos un par de domingos al mes. Problema de la distancia lo se, pero alomejor es mas asequible subvencionar el desplazamiento de un par de días al mes que cuatro días de palizones en el albergue de la Junta en Seseña. En definitiva podría haber más comunicación, interlocución entre los clubes y la federación. Más relación entre los entrenadores de los equipos y los de la selección. Contacto más directo, mejor conocimiento, mejor preparación y quien sabe si mejores resultados. 

miércoles, 16 de mayo de 2012

El verdadero sabor a Romero

Los más atrevidos se acordarán de una sección que tuvimos en la web hace tiempo y que se llamaba  "Baloncesto con sabor a Romero". Uno de esos juegos de palabras que el gran Pablo Conde usaba en los tiempos de bonanza de la página y que recogía en varios artículos, algunos apuntes de la filosofía que como entrenador impartía e imparte otro grande: Paco Romero.

Siguiendo con el juego de palabras creo que los éxitos de este año tanto del cadete como júnior femenino del Grupo76 Al-Kasar tienen para mi mucho de ese sabor, el de Paco Romero. Del júnior ya hablé hace poco aunque podría estar horas alabando a sus jugadoras y a sus entrenadores. A los dos, a Joseda y a Luís Castellanos, que vuelven de Zaragoza de disfrutar el gran sueño conseguido. Pero me quedo con las cadetes que el pasado sábado también consiguieron el cetro regional y también estarán en Aragón cumpliendo el sueño de la fase final del Campeonato de España. Y me quedo que con el trabajo que en éstos dos años ha hecho su entrenador con ellas. Basado en ilusión, feroz compromiso e incansable trabajo continuo ha cumplido con el principal objetivo de un entrenador de base: hacer que su equipo mejore. Conseguir que individualmente sus jugadoras sean mejores, dentro y fuera de la pista y afirmo con rotundiad que eso Paco y también Macu, lo han conseguido.

Lo han conseguido (y hablo ya de todo el equipo) por merecimiento, por trabajo y por el sacrificio sobretodo del año anterior. Y es que fueron ellas las "conejillo de indias" de una insultante competición que no les dejó demostrar que al menos eran parecidas a las campeonas. Y pese a ello no cesaron en todo el año sus ganas de entrenar, de competir fuera de su liga y en definitiva de progresar. Para ellas, como para las júnior no es su primera experiencia así, ya que con Manín y AngelRa y también con Esteban Castellanos (ellos también son muy culpables de que estos dos equipos sean tan buenos) pudieron cumplir este sueño. También Paco hace dos años en el inter sector celebrado en Alcázar. Pero no por ello lo disfrutarán menos, seguramente hasta más.

Y lo disfrutará muchísimo Paco, al que vuelvo. Porque se lo merece, porque este es su equipo. Él lo hizo, el apostó por todas y cada una de las jugadoras y ha conseguido en dos años todo lo que he dicho anteriormente. Ha peleado como el que más y ahora recoge unos frutos. Claro está que con buena siembra...pero hay que regarla, cuidarla, mimarla...amarla. Y Paco ama lo que hace, que es entrenar y trabajar por el baloncesto de Alcázar de San Juan. Me perdonarán las jugadoras, a las que agradezco que me llamaran justo después de la final y se acordaran de mi. Sois grandes, como Macu, cuyo trabajo muchas veces silencioso es imprescindible en los equipos. Pero está claro que el toque y el sabor lo ha puesto Paco Romero. Enhorabuena

domingo, 22 de abril de 2012

La sonrisa de las campeonas

Como siempre en esos viajes, era la parte trasera del autobús donde reuní a todas las jugadoras del entonces Cadete Regional Femenino. Por un momento me puse serio y les expliqué que por el inexplicable formato de esa liga, si perdíamos esa mañana en Guadalajara nos quedábamos fuera de nuestro objetivo de ser campeonas. No recuerdo bien, pero creo que no les conté toda la verdad. Mi intención era intentar motivarlas tras unos meses complicados de lesiones, entrenamientos, partidos...El caso es que se bajaron del autobús y como siempre Paco Romero y yo estábamos cagados. Ellas calentaban, la grada nos recriminaba no se que historia de unos DNI y había hasta tambores en aquella mañana de invierno en el frio pabellón de Salesianos. 

Vuelvo al calentamiento: ellas se reían, aunque en la rueda ya empezaron a ganar el partido. Al final, vencimos por 33 puntos. Luego vendría la final regional y el intersector en Alcázar. De la final regional recuerdo que yo me cabreé mucho porque no entendía su felicidad tras perder una final. Ellas estaban felices porque jugarían su segundo campeonato de España, y no dudaron en volver a mojarme entero, como en la final provincial del año anterior. Yo decía que podía ser falta de ambición, pero no, era una filosofía. Era saber que ya habían conseguido ganar y que solo querían disfrutar. Celebrar. Y pasado el tiempo creo que esa ha sido siempre una de las claves no solo de este equipo sino de muchos otros. La de celebrar lo que se consiga sea mucho o poco. La de formar un grupo de amigos sobre un equipo de baloncesto. La de crecer juntas, vivir muchos momentos buenos y otros malos. La de guardar cada buen recuerdo como una historia indispensable. 

Durante mucho tiempo se las ha visto como sobradas. Independientes a todo lo demás. En su burbuja y en su equipo, sin necesidad ni intención de necesitar a nadie más. Cierto es que no por lo buenas que son se les debe permitir todo y ahí tenemos todos la culpa. Los que estuvimos, los que están y los que a veces aparecen y desaparecen. Lo bueno no debe hacer olvidar lo malo, o lo mejorable. 

Y al final, esta impresionante generación del 94 y 95 pasa a la historia siendo campeonas regionales y acudiendo a su tercer campeonato de España. Muy poquita gente podrá decir eso, que ha jugado tantas finales y tantos partidos importantes. Nadie o muy poquitos podían pensar que tras una temporada sin oposición iban a llegar tan fuertes al final. Y quizás nada les podía motivar ya para volverse a apasionar. Pero han sido las inoportunas lesiones de Nuria Vela y Mónica Castellanos las que les ha devuelto ese hambre por querer ganar. Esas ganas de querer luchar y esa demostración de su innegable calidad. 

En un torneo perfecto han ganado al anfitrión, demostrando su magia en un partidazo para enmarcar. Consiguiendo que todas las jugadoras fueran y se sintieran importantes y reafirmando que la sonrisa de amistad que mantienen fuera de la pista las ha hecho campeonar dentro de la misma. 

Por eso hoy celebran, hoy sueñan y hoy recuerdan. Hoy vuelven a ser protagonistas de la mejor historia jamás contada. La suya propia. La de un grupo de niñas, que fueron chicas y ahora visten como mujeres. La de unas amigas que tienen el baloncesto como la mejor excusa para desarrollarse juntas y con una familia que somos todos los que hoy nos sentimos orgullosos de haberlas visto y haberlas disfrutado. Son ellas, las que rien, las que han ganado esta historia cuyo premio tan solo es recordar para siempre su sonrisa, la de las campeonas.

lunes, 12 de marzo de 2012

Cansado de leyendas mediocres

Alcázar de San Juan es una de las ciudades con más tradición en el mundo del baloncesto de Castilla La Mancha. Alcázar de San Juan es una de las canteras más importantes de la región. El baloncesto de nuestra ciudad siempre gozará de buena salud mientras su apuesta por la cantera y los valores del deporte sean sus principales y únicos objetivos. Fuera de nuestra región siempre se recordará a Albacete, Puertollano y Alcázar de San Juan como las grandes potencias en las décadas donde había mucho mayor fervor por la canasta que ahora. O al menos similar pasión.

El nombre de Alcázar siempre estará ligado al de la figura más importante de todos los tiempos en nuestro país en lo que a baloncesto se refiere: Don Antonio Díaz Miguel. Y siempre podremos decir que un alcazareño como Vicente Paniagua tiene más Copas de Europa que toda la ÑBA junta.

Con el mismo orgullo podemos presumir de tener cada año casi un centenar de equipos compitiendo en todas las categorías, superando en número y calidad a muchas poblaciones más numerosas e importantes no solo de nuestra región. Y sí, con buen recuerdo también podemos hablar de que gracias a una cosa llamada ADEPAL en nuestra localidad cada quince días durante un lustro vimos a muchos de los mejores jugadores y entrenadores de categorías nacionales.

De todas esas realidades y obviedades los alcazareños presumimos y nos sentimos contentos. Y por todo ello somos lo que somos: una ciudad respetada y admirada por cualquiera que conozca el deporte o que se interese por lo que hacemos y tenemos.

Y sí, en Alcázar contamos con la sede de la Federación de Baloncesto de Castilla La Mancha. El principal objetivo puede ser el geográfico, pero con todo lo dicho anteriormente parece casi necesario a parte de merecido y entendible esa situación.

Lo que pasa es que desde que uno está metido en esto siempre ha oido comentarios sobre nuestra relación con el órgano federativo. Todos hemos oido eso de "como se nota donde está la Federación" , "Alcázar sois el equipo de la Federación" etcétera, etcétera.
Recientemente, un directivo del CB Polígono lo insinuaba mediante correo electrónico a nuestra web. En Illescas,sí, en Illescas... mientras nuestro equipo ganaba por 20 puntos, un jugador que encima es árbitro en la Federación madrileña, también hablaba de ayudas arbitrales. La última muestra fue el pasado sábado cuando el capitán y directivo del CB Villarrobledo, Carlos Fernández, insultó en el descanso a nuestro entrenador, relacionando lo mismo: Alcázar - árbitros - Federación. Mientras ocurría eso su entrenador Alfredo Galvez increpaba a uno de los encargados de dirigir el partido en el círculo central de la pista. También laparecería luego uno de sus jugadores destacados, el socuellamino Plaza, diciéndole a uno de nuestros jugadores que debería jugar en otro equipo para saber lo que es ser arbitrado ante Alcázar.

Tanto por las formas como por el fondo, estos tres ejemplos no deben servir nada más que para reirnos. Descojonarnos si quieren. No hay que enfadarse ni sentirse mal. Todo lo contrario: El alcazareño debe sentirse orgulloso de que algunos personajes piensen eso de nuestro baloncesto. Porque estos ejemplos constituyen esas LEYENDAS MEDIOCRES con las que titulaba. Fallo mio dedicar tantas lineas a la mediocridad, a la mentira y a unos "argumentos" (con perdón) tan simples y deficientes.

Porque claro, ante esos tres ejemplos podríamos hablar de los muchos colegas entrenadores que al acabar los partidos nos dicen eso de "que gusto da jugar en Alcázar" , "en otro sitio, los árbitros barrerían para el de casa", "es envidiable como trabajais". Podemos hablar de todo ello y también podemos hablar de nuestro pabellón, de nuestra afición. Podemos decir con orgullo que en el Díaz Miguel cualquier espectador visitante puede insultar a los árbitros sin recibir reprimenda alguna, o puede animar a su equipo sin problema, e incluso puede bajar las escaleras hasta casi el tunel de vestuarios para increpar a nuestros jugadores.
Pero claro, somos el equipo de la Federación. Como la Copa, la Copa Federación que en Enero ganó Villarrobledo en Alcázar, ante el equipo de Alcázar y con árbitros de Alcázar. Les podemos pasar el video a ver que opinan del arbitraje de ese día. En un Díaz Miguel que aplaudió al campeón mientras escuchaba merecidamente el We are the champions y cortaba las redes de la instalación municipal.

Pero no, no voy a seguir. Estoy cansado de leyendas. De comentarios de gente que por desconocimiento y en definitiva por ignorancia, intenta ensuciar el nombre de una ciudad y su historia con un deporte tan grande tan grande, que permite cosas tan mediocres.