Desde el centro de Madrid escribo estas líneas preguntándome si tiene sentido el título que da sentido a mi situación en el club del que participamos: El Grupo76 Al-Kasar. “puntos desde dentro” se titula éste blog y refleja mi cercanía y conocimiento sobre el club que vengo teniendo en los últimos años. Éstos años he sido jugador, entrenador, colaborador y miembro de la web. Pero en ésta temporada ni juego ni entreno lo que a parte de limitar un poco mis tareas por encontrarme fuera de Alcázar, hace que me falte esa cercanía que tenía en las últimas temporadas. Ese día a día que hace conocer y que ahora me es más complicado. Solo nuestra web y el contacto permanente con la gente del club me permite seguir INFORMADO Y COMUNICADO. Además me sigo considerando miembro del club treintañero de baloncesto por lo que me parece que sigo estando dentro. Además levanto la vista y no puedo dejar de pensar en el club. A la izquierda el Palacio de los deportes de la Comunidad de Madrid me recuerda al Díaz Miguel y todo su movimiento; y a la derecha el Pirulí que huele a comunicación y a información. Mis dos pasiones por tanto rodeándome: Deporte y Comunicación.
De deporte hablaré mas adelante pero primero tengo que hablar de comunicación. De información. La información que hace dos semanas dábamos mis compañeros Pablo Conde y Jaime Fernández y yo sobre la situación de ADEPAL y Grupo76 Al-Kasar que tanta polémica despertó y de la que algunas conclusiones hemos sacado. Dice Nieves García en su libro “Periodistas, ciudadanos del mundo” que “la comunicación es la primera clave del éxito en la vida”. La comunicación es clave y así lo ha sido cuando la han tenido ADEPAL y Grupo76 Al-Kasar para llegar al buen entendimiento por el bien del baloncesto de Alcázar. Se escandalizaban algunos con lo que dijimos en aquella retransmisión, pero hay que decir que gracias a lo que se dijo se conoció una realidad que hizo que unos tuvieran que ceder y buscar la unión ante otros intereses. La dignidad de aquella información es la que presenta unas fuentes que representan 30 años de baloncesto en Alcázar de San Juan sin recibir nada a cambio y sacando adelante una de las mejores y mayor reconocida cantera de deportistas de Castilla La Mancha. La dignidad además de 3 estudiantes de periodismo que en mas de 2 años de información completa sobre todo lo que acontece a nuestro club hemos demostrado nuestro compromiso por la información veraz y comprometida.
Sobre lo contado en aquellas manifestaciones hay que decir que adoptando con serenidad de espíritu positivo lo que había sucedido, lo expresamos haciendo un periodismo de opinión, fundamentando todo lo dicho con hechos y transmitiendo datos objetivos e innegables. Lo que me lleva a la conclusión de que lo que pasa es que algunas personas no se han acostumbrado todavía a que en Alcázar haya gente que cuente las cosas como son. Sin ser mensajeros de nadie, sin escribir lo que otras personas le dictan y buscando el beneficio del deporte de la ciudad en éste caso, pero siendo honestos con la verdad y con la dignidad propia. Porque nuestra sociedad no crece y no se desarrolla si no tiene fuentes de información dignas.
Dignidad es lo que les faltó a los que me acusaron a mi de “mofarme” de Javier Parras en las retransmisiones de Alcázar Digital TDT y los que aseguraron que habíamos insultado al colectivo arbitral. Afirmaciones que se caen por su propio peso ya que todo el mundo sabe la relación que yo tengo de compañerismo y amistad con el “omnipresente del deporte alcazareño” y mi cercanía al mundo arbitral por tener licencia federada como árbitro y por colaborar con el estamento siempre que se me pide.
Hablando ya de deporte pero enlazando con lo último sobre árbitros me gustaría hablar de algo que hemos visto en las últimas tardes de baloncesto en el Díaz Miguel. Es el arbitraje en distintos partidos del Vicepresidente de la Federación de Baloncesto de Castilla La Mancha Ramón Granados. El que según afirma y con razón “manda en todos los árbitros de España” volvió a la pista para ofrecer dos buenos arbitrajes que si bien no sorprendieron agradaron por la calidad. Una calidad que en muchos partidos en el Díaz Miguel no se aprecia y de la que muchos de los colegiados de nuestra región deben fijarse y aprender. Pues con ésta situación los que están en el ojo del huracán no son los jugadores ni los entrenadores sino los propios árbitros que ven reflejado en su jefe, el ejemplo que tomar dentro de la pista.
Esto de dar ejemplo por parte de las altas instancias no es nuevo, por lo menos en nuestro club y si bien el presidente de nuestro baloncesto y nuestros árbitros baja del despacho para vestirse de corto también nuestro presidente graba los partidos del autonómica y hace bocadillos a las 7 de la mañana y nuestros vicepresidentes y directiva compra agua, sirve en el bar y muchas cosas que solo se conocen cuando uno está dentro. Desde dentro del club, se viva el día a día o no, se participe activa o pasivamente en el devenir del mismo pero con un sentimiento común: La pasión por el Grupo76 Al-Kasar. Una digna pasión.
